viernes, 13 de abril de 2018

Puente de San Telmo.

 Última entrega de esta serie.







Cuando se construyó, la ciudad de Sevilla sólo tenía tres puentes.

Se tomó la decisión de hacerlo frente al edificio del salón Cristina, cerca del Palacio de San Telmo, porque al sur del centro se situarían muchas construcciones de la Exposición Iberoamericana de 1929, y se pensaba que la orilla opuesta podría ser urbanizada en el futuro.

La Dirección General de Obras Públicas eligió el proyecto del ingeniero José Eugenio Ribera.

El tramo central levadizo fue proyectado y montado por la empresa barcelonesa La Maquinista Terrestre y Marítima. El puente sería levadizo para favorecer el acceso de los barcos a los muelles del Arenal.

En octubre de 1.959 responsables del puerto y los de carreteras del Estado llegaron a un acuerdo para que el puente quedase bajado permanentemente.

Antes de su construcción, Alfonso XIII dijo que le preocupaba que el puente tapase la vista de la Torre del Oro desde el sur de la ciudad. Tras este comentario la rasante del puente se rebajó tres metros.

Cuando el puente se inauguró en 1931 el propio Ribera dijo:
"La hermosura de un puente debe obtenerse por la silueta de sus formas y por las proporciones de sus elementos. Sus parámetros de hormigón no deben ocultarse. Estamos en una era de sinceridad constructiva."

domingo, 8 de abril de 2018

Puente del Cachorro.







Su nombre proviene de la proximidad a la capilla del Patrocinio, iglesia desde la que hace procesión la hermandad del Cristo de la Expiración en Semana Santa.

Dado que este cristo es conocido popularmente por el "Cristo del Cachorro", el puente ha heredado también esta denominación.

jueves, 5 de abril de 2018

Puente del Alamillo.







Fue diseñado por Santiago Calatrava.
El primer proyecto constaba de dos puentes iguales, mirando cada uno en su dirección opuesta.
Sin embargo, el presupuesto no concebía el par, por lo que pudo erigirse sólo uno, construyéndose en el extremo opuesto un puente más convencional.